18 May Las implicaciones psicológicas del miembro fantasma
El síndrome del miembro fantasma hace referencia a un síndrome presente sobre todo en personas con miembros amputados por los que aún pueden sentir esa parte del cuerpo que ya no tienen. Vimos en profundidad de qué se trataba en este artículo de nuestro blog pero hoy incidiremos en su efecto psicológico.
Para conocer las implicaciones psicológicas debemos conocer sus características:
- Suelen empezar a notarse a la semana de la amputación, aunque se puede demorar algunos meses o más.
- Dolor continuo o que viene y va.
- Los síntomas afectan la parte del miembro más alejada del cuerpo, como el pie de una pierna amputada.
- Dolor que puede describirse como un disparo, una puñalada, un calambre, un pinchazo, un apretujón, una pulsación o ardor.
Este fenómeno se genera por cambios que ocurren en la corteza del cerebro tras la amputación de una extremidad. El cerebro sigue recibiendo señales de las terminaciones nerviosas que originalmente proveían de información al cerebro, la re-estructuración sensorial causa grandes cambios en el cuerpo.
Así que cuando se toca la mejilla, es como si también se estuviera tocando la mano ausente. Debido a que esta es otra versión de cables sensoriales enredados, el resultado puede ser el dolor. Podemos tener un ejemplo claro al realizar pequeñas pruebas de acupuntura, por los que una parte de nuestro cuerpo siente mientras otra se punzúa.
¿Se puede evitar?
Los expertos aseguran que hay un mayor riesgo de desarrollar dolor fantasma cuando se siente dolor en la extremidad antes de la amputación, algunos médicos recomiendan anestesia local (espinal o epidural) en las horas o días previos a la amputación.
Connotaciones en la psicología
Como podemos imaginar, el síndrome del dolor fantasma se presenta a menudo en ex combatientes de guerra y soldados. Por desgracia, a este dolor se le unen generalmente trastornos de ansiedad relacionados con experiencias traumáticas que pueden llevar a los sujetos a impedir realizar vida normal.
Hay que destacar que el dolor fantasma se puede confundir al dolor causado por la propia amputación, conocido como dolor postquirúrgico.
Las connotaciones que tiene este fenómeno en la psique del sujeto son variadas pero generalmente suelen llevar una serie de traumas asociados que si no se tratan pronto pueden derivar en trastornos afectivos y sociales, llevando al sujeto a sentir una sensación de pérdida y aislamiento de la personalidad.
Tratamientos
La terapia actual para el dolor del miembro fantasma consiste en una combinación de analgésicos y, en ciertos casos, procedimientos más extremos, como la estimulación cerebral profunda donde un electrodo es insertado en la región encefálica que responde al dolor fantasma.
También se suele usar la terapia cognitivo-conductual para reconducir el trauma y mejorar la psicología interna y junto a ella se recomienda la terapia de la caja espejo.
Este tratamiento de la caja espejo deriva de la teoría que el cerebro se queda fijado en la idea de un elemento sin movimiento, por tanto el miembro fantasma se queda como en el último momento que estuvo ahí.
La caja espejo es una caja con un espejo en el centro, cuando el paciente introduce el brazo u otro miembro sin amputar, puede ver el reflejo de su brazo en el espejo. Al ver su miembro fantasma, siente que el miembro está presente a pesar de estar amputado. Por tanto al moverlo se da la sensación al cerebro de estar moviéndolo y que siente. Incluso el dolor fantasma puede desaparecer por completo.
A esto se ha de tener en cuenta que la realidad virtual puede ayudar a aliviar este síndrome y mucho. Al jugar a videojuegos y utilizar las manos de manera virtual el cerebro interpreta que la mano se mueve, y ese dolor psíquico que es el que había antes de la amputación desaparece al volver a tener la sensación de estar de nuevo ahí.